Sendero Raso de Juel
Sin duda, es uno de los senderos más olvidados, pero que tiene un enorme interés geomorfológico, etnológico, etnográfico, agrícola y ganadero principalmente. Esta ruta se encuadra en el NE del municipio, y recorre gran parte del Parque Natural de Majona. Podemos realizarla a pie o en bicicleta, debiendo tener especial cuidado al bajar hacia La Campana, por lo pronunciado y deslizante del terreno.
El acceso a esta ruta se puede realizar desde la altura del km 8,2 de la GM-1, en el lugar denominado Las Casetas. Desde ahí sale la pista forestal de Enchereda, la cual debemos tomar. Después de una pronunciada subida, y sin desviarnos de la pista, pasaremos por las Casas de Enchereda, zona de uso agrícola y pastoril en la que abundan los rebaños de cabra y ovejas y donde se elabora un queso ahumado, bastante apreciado por su paladar. Siguiendo la pista principal, llegamos a una zona expuesta a los vientos alisios, (EL Helechal) con abundante vegetación y donde se alternan áreas de diversas especies de pino alternándose.
Nuestra próxima referencia es Raso de Juel (inicio de esta ruta) a 720 metros de altitud. El camino de tierra pasa a ser adoquinado hasta llegar a una zona de gran fertilidad y alto grado de humedad, la cabecera del Barranco de Juel. Continuando, comienza un descenso envuelto en un rico ecosistema vegetal. La influencia de los alisios, así como los altos porcentajes de humedad que se detectan, permite que podamos recrearnos con especies vegetales, como pinos, hayas, brezos, y vegetación de transición (algaritofe, melosillos, espuma de mar y otros).
Esta zona, por su altura y orientación, tiene un gran interés paisajístico y ofrece miradores naturales que, asomados hacia el NE, nos permiten contemplar el profundo y fértil barranco de Juel, una panorámica general del Parque Natural de Majona, así como la costa de Hermigua hasta la playa de La Caleta y, como fondo, la silueta de la isla de Tenerife y el semblante del imponente Teide, que ha sido testigo mudo del devenir histórico de esta zona agrícola y ganadera por excelencia de Hermigua.A medida que realizamos el vertiginoso descenso, seguiremos teniendo la oportunidad de visualizar espléndidas panorámicas, tanto de la zona de pastoreo, como de cultivo de viñas, conocida como El Palmar y La Campana; magnífica estructura geológica que corona la parte alta de Taguluche, que se ha convertido en refugio de numerosas palomas asilvestradas, conocidas como bravas. Sobre los 300 metros sobre el nivel del mar, la vegetación cambia radicalmente, encontrando especies como vinagretas, granadillas, serrajonas, plantas de roca, utilizadas como pastizales. Es una vegetación de monte bajo.Tras recorrer aproximadamente unos 4 kilómetros de descenso, llegamos a un cruce, que seguiremos de frente hacia El Moralito. Si tomamos el camino de la derecha arribaremos a la zona del Palmar, Las Casas de Juel y Taguluche. Pasado el cruce, iniciamos una ruta que, con suaves ascensos y descensos, nos llevará a atravesar el Barranco de La Caleta, donde se asientan Las Casas del Moralito. El sendero se muestra abierto, agreste, con contornos suaves y llanos. En puntos localizados del camino abunda la vegetación, coincidiendo con algún cauce de un barranco por donde fluye algún pequeño arroyuelo.Tras recorrer esta pista forestal durante unos 5 kilómetros, llegaremos a un cruce de caminos, con una espléndida panorámica de la costa de Santa Catalina y una visión general de la entrada al Valle de Hermigua. Por la derecha, una pista nos conduce hasta la Playa de La Caleta. Junto al inicio de este camino, un pequeño sendero descendente nos llevará a las Casas del Altozano. Por la izquierda, y doblando la curva, la pista nos conduce de manera cómoda a Llano campo, donde finalizamos esta ruta.